La población asiática ha dejado un gran legado a la humanidad y como primordial baluarte resaltamos su cocina. Esta cocina es riquísima no solo en diversidad, sino más bien, en color, equilibrio alimenticio, pluralidad de productos y sabores (dulce, ácido, picante, salobre, umami y amargo).
El alimento de un Restaurante asiático en Guirguillano viene condicionada, entre otras cosas, por el género de religiones que conviven en el continente asiático. La existencia del Islam en algunos países hace que el consumo de la carne de cerdo no sea excesivo y no aparezca en muchos de estos platos.
Este género de restoranes son los más populares en número, aun más que los italianos, cocina apreciadísima y extendida o más que los restaurants mexicanos que asimismo cuentan con muchos adeptos por todo el mundo.
Merced al Restaurante asiático en Guirguillano , comer algas, bambú, pescado crudo o bien sopa de aleta de tiburón ha dejado de ser un tabú culinario apto solo para los paladares más exquisitos. La gastronomía asiática ha llegado a todos los rincones del mundo dando color, variedad y sabor a abundantes platos que, además de esto, son saludables.
Los países asiáticos tienen como principal vía de influencia (y de comunicación entre ellos), tanto el Océano Índico como el Océano Pacífico. Los principales exponentes son las cocinas del Sudeste Asiático, la cocina china y cocina japonesa e india. En ciertos países la denominación de comida asiática, como en el Reino Unido, viene a señalar las cocinas procedentes del sur de Asia: cocina de la India.
Las salsas más habituales en el recetario oriental son la soja. El teriyaki que es una combinación de soja y salsa agridulce. La salsa agridulce. Compuesta primordialmente de tomate, azúcar y vinagre. Salsa de cacahuetes. Preparada con coco y cacahuetes. Y por último la de sésamo. Compuesta de diferentes géneros de aceites, vinagre y soja.